Los avances tecnológicos no se detienen y gracias a ellos, es posible disfrutar de múltiples beneficios que mejoran la calidad de vida. En este sentido, no existe un solo ámbito en el que estos no se hayan hecho presente ofreciendo ventajas, comodidades y superando las expectativas de la mayoría con aquello que únicamente existía en la imaginación del hombre.
Y a propósito de la imaginación, uno de los negocios que está aprovechando el auge tecnológico, es el de alquiler gafas VR. Este se ha impulsado notablemente en el último año, demostrando que el público se siente atraído por aquello que implica un avance y además le aporta experiencias que jamás había percibido.
Sin embargo, pese a su popularidad, las gafas VR siguen siendo un elemento cuyas posibilidades de uso se desconocen. Y es que, aunque su nombre no hace referencia a ello, estas mejoran notablemente la experiencia del usuario que desea usarlas con el fin de aumentar su realidad en lugar de crear un entorno virtual. Por eso, para aprovecharlas al máximo es esencial conocer la diferencia entre ambas alternativas y definir cuál es la que deseamos percibir.
En relación con lo anterior, la realidad virtual es aquella elaborada con el uso de técnicas informáticas que permiten visualizar y adentrarse en un entorno totalmente ficticio. Gracias a ella, es posible sentir la adrenalina que generan las montañas rusas o la tranquilidad de un mar en calma, estando cómodamente acostados en un sofá.
La realidad aumentada, por su parte, consiste en incluir elementos virtuales al entorno existente. Es una herramienta muy utilizada por diseñadores y decoradores que desean saber cómo se vería un determinado espacio añadiéndole objetos o cambiándoles el color.
Ahora bien, ¿qué tienen estas dos alternativas en común? Que pueden ser percibidas con las gafas VR. Ciertamente no son indispensables para obtener un panorama de realidad aumentada, pero no cabe duda de que la experiencia es mucho mejor si se disponen de ellas. Por tanto, tengamos esto en cuenta la próxima vez que deseemos alquilarlas.