Los animales salvajes son muy peligrosos y este peligro se agrava si el animal está herido. En el caso de que te encuentres un animal salvaje herido, recuerda esta guía de consejos que continuación te detallamos:
Al reducir al animal, acércate con cautela. Échale encima una manta y cógelo con rapidez para evitar daños innecesarios.
- Transporta al animal en cajas de cartón consistente. Abre pequeños agujeros de ventilación en la parte inferior y mantenle en penumbra y alejado de molestias y ruidos. Con animales grandes se pueden utilizar transportines o cajas de madera. Evita siempre que sea posible las jaulas de aves domésticas, si no tienes otra forma de transportarlo colócale una manta encima para evitarle molestias y estrés.
- No les des comida ni agua.
- En algunas ocasiones es decisivo, para la supervivencia y posterior rehabilitación y liberación del animal, el tiempo que pasa desde que es encontrado hasta que puede ser atendido por un profesional. Por ello, ponte en contacto y lleva el animal, lo antes posible, a un centro especializado u Hospital de Fauna Salvaje como GREFA.
- Si crees que el animal necesita ayuda urgente, ponte en contacto con agentes de la autoridad, ellos sabrán rápidamente a que departamento tienen que comunicar el hecho.