Esperanza y Jub son el nuevo par de linces ibéricos procedente del plan de cría en cautividad que podemos ver en el zoo de jerez. Las instalaciones con las que cuenta este plan, recorre 600 metros cuadrados diseñadas para la divulgación de la especie y sus amenazas.
Ambos felinos han sobrepasado la edad reproductora y no son los mejores ejemplares. Los más jóvenes, con buena salud y capacidad física y fisiológica, se mantienen alejados del público en el Área de Reproducción de Especies Amenazadas (AREA) para su posterior traslado a los centros de El Acebuche (Doñana), Olivilla (Jaén).
Esperanza fue localizada en 2001 en Doñana por investigadores de la Estación Biológica y trasladada al zoo de Jerez. Tiene 12 años y ha dado al programa de cría en cautividad cinco crías, de las que sobrevive una. Jub fue capturado en Andújar en 2003 por el personal del Programa europeo Life Lince. En sus 13 años, ha sido padre de 15 cachorros, de los que sobreviven seis.
El lince ibérico es una especie con gran peligro de extinción, un linaje con escasa diversidad genética, posee pocos recursos en sus genes para adaptarse a cambios del entorno y es muy vulnerable. Si a esto se unen factores negativos como las poblaciones reducidas y aisladas, con el consiguiente cruce consanguíneo altamente probable, la especie corre un alto riesgo de extinción, consideran los expertos. En esta situación se halla el lince ibérico, el carnívoro más en peligro de Europa, uno de los felinos más amenazados del mundo, que muestra muy poca variabilidad genética entre sus ejemplares actuales. Quedan en la península Ibérica solo dos poblaciones de lince ibérico y están aisladas: una es la de Sierra Morena, con 172 ejemplares, y la otra la de Doñana, con 73, según el censo de 2010 y los expertos en este animal.