Las oportunidades tienen fecha de vencimiento. Hoy podemos estar frente a una hermosa vivienda que deseamos para nosotros, pero al dirigirnos a una entidad financiera en busca de un préstamo, tardamos tanto en recibir repuesta que la posibilidad de comprar se pierde. Para situaciones como éstas tenemos a nuestra disponibilidad las hipotecas puente, con las que podremos alcanzar lo que queremos en poco tiempo.
Los bancos tardan aproximadamente 90 días en aprobar un crédito hipotecario o personal, en virtud de la extensa cantidad de trámites que debes sortear y el papeleo que debes presentar como garantía de pago. Durante estos tres meses es posible que otra persona sí tenga disponibilidad de dinero y te quite la oportunidad que parecía estar esperando por ti.
Otra historia que se repite habitualmente es que luego de transcurrir un tiempo determinado, mientras se aprueba el préstamo, el dueño de la propiedad decide ajustar el precio y vemos cómo nuevamente se escapa la casa o el piso de nuestros sueños.
La buena noticia es que con las hipotecas puente podrás disponer luego de cinco días del dinero necesario para concretar el negocio que te interesa. Así es, se trata básicamente de un préstamo a corto plazo, con el que obtienes liquidez mientras se procesa la solicitud de crédito en tu entidad financiera. ¿Suena bien, no?
Y la mejor parte es que sólo requieres ser propietario de un inmueble que servirá como garantía hipotecaria. La ventaja es que esta deuda desaparece apenas tu banco apruebe el préstamo y puedas saldar la hipoteca puente.
Este tipo de herramienta financiera es una alternativa ideal que ofrece rápida respuesta y disponibilidad de dinero en poco tiempo. Justamente lo que necesitamos para no ver alejarse la gran oportunidad de nuestras vidas.