No puedes esperar a llegar a la playa, tumbarte en la arena dorada, ganar el concurso de castillos, construir este coche de arena en el que tu hijo puede jugar todo el día, bajo la mirada asombrada de tu familia
Junto con el mar y el sol, la arena es un icono de nuestras vacaciones… ¡También puede ser un desastre para nuestro coche!
La arena en tu auto, ese famoso pequeño lío posterior a la playa
Nuestros coches temen a la arena que se queda pegada por todas partes. Juntas de parabrisas, bisagras de puertas, rieles de las ventanillas, motor.
Pequeños granos abrasivos rayan la carrocería, desgastan prematuramente las piezas sin olvidar los equipos electrónicos, que temen especialmente toda esta agresión.
Al observar el equipo especial de los coches utilizados para el desierto (4 × 4, vehículos militares, buggy, etc.), se comprende rápidamente que, en condiciones especiales, ¡equipo especial! ¡Tenga la seguridad de que tampoco va a cruzar el Sahara!
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Estaciona un poco más lejos
De todos modos, rara vez hay espacio cerca de la playa. Así que bien podrías tomar la iniciativa y estacionar unos cientos de metros más adelante. Tu coche estará menos expuesto a la arena, y harás un poco de ejercicio antes de la inactividad que te espera.
Inspección de pasajeros
De regreso de la playa, sacudimos las toallas e inspeccionamos los pies de toda la familia. Lo ideal es, por supuesto, ducharse al salir del baño de mar. Ten cuidado también con la arena de las manos del conductor. No se trata de rayar la pantalla táctil de su coche reciente, su GPS o su smartphone!
Un vistazo a los accesorios
Bolsa de playa, palas y cubos, sombrilla, nevera portátil, asiento abatible, botas: ¡tantos riesgos de llevar granos! Así que debes tener cuidado en todo.
¡La arena vuela! En caso de vientos fuertes, evita abrir las ventanillas para que no entre en el habitáculo. Un poco más de paciencia para saborear la brisa del mar.
Antes de nada, un chorro de agua
Los granos de arena o sal pueden provocar micro rayones que harán que la pintura pierda su brillo. El proceso correcto: antes de usar la esponja, quita la arena con un chorro de alta presión, sin frotar. Una simple manguera de jardín puede hacer el truco.