Un hecho que llama la atención en la industria de alimentos (en todas sus fases), es que, pese a la vigencia de las normas ISO 9001/22000 la excelencia que alcanzan unos, ni siquiera se vislumbra en el panorama de otros.
¿Tendrá esto que ver con la eficacia de los estándares ISO 9001/22000? O ¿el error está en cómo las ponemos en práctica?
Aunque algunos quisieran poder decir que las responsables son las normas ISO y que algo no anda bien con ellas, tenemos que reconocer que, de ser así, estas no tendrían el prestigio y aceptación mundial que poseen en la actualidad. De manera que, nos toca decir como cuando queremos salir de una relación: no eres tú, soy yo, pero con la diferencia de que esta vez, tendremos que creerlo.
Sí, porque sin importar lo idóneos que sean los criterios, estos perderán su eficacia si son mal aplicados o peor, si no se observa su cumplimiento. Y he aquí, lo que distingue a quienes se caracterizan por su excelencia en cuanto a gestión de calidad y los que son producto de las más severas y vergonzosas críticas.
¿Qué tienen ellos que no tenga yo?
A veces, de forma incoherente y hasta ingenua, al revisar nuestro progreso (si es que lo ha habido) y compararnos con la competencia que nos va dejando atrás, de forma casi inevitable surge esta pregunta. Y pueden venirse muchas respuestas a nuestra mente, pero no cabe duda que, en nuestra autoevaluación, hemos de empezar por los índices de calidad.
El error de muchos es que se enfocan en el después, es decir, en el resultado; pero los problemas se solucionan definitivamente saneándolos de raíz porque, de lo contrario, eventualmente volverán a aparecer.
En este sentido, nuestra atención ha de ir al inicio de todo: la planificación y que debe enfocarse prioritariamente sobre las metas que nos proponemos lograr en cuanto a excelencia se refiere, ya que muy probablemente logramos poco, porque esta es la medida de lo que nos proponemos.
Pocas industrias tienen una responsabilidad tan grande como la de alimentos, por ello, tengamos como prioridad la observancia de las normas ISO 9001/22000.