plan de negocios de un restaurante

El plan de negocios de un restaurante está compuesto por diversos factores. No existe una norma que los determine, estos se establecen en función de la realidad del mercado. Sin embargo, algunos de ellos son esenciales y siempre deben ser incluidos en los proyectos de este tipo.

Al tratarse de un restaurante, es evidente que uno de esos aspectos es el menú. La comida es la razón primordial por la que los clientes asisten a esta clase de negocio, por ende, este ha de ser el elemento que más ocupe nuestra atención.

En este sentido, todas las decisiones relacionadas con tu restaurante, deben girar en torno a la comida, porque incluso el diseño del mismo y la manera en que ejecutes las estrategias de marketing, tendrán que guardar relación con el estilo del menú que hayas seleccionado. Por consiguiente, ella será el elemento que asegure el equilibrio entre los aspectos que integrarán tu plan de negocios.

Pero pensar en el menú implica mucho más que poner un nombre en la carta. Es fundamental crear platos que tengan un elemento llamativo, algo que los distinga del resto. Incluso si el estilo de tu restaurante es tradicional, debes aportarle ese “no sé qué” que motive a los clientes a elegirte a ti, en lugar de optar por tu competencia.

Es aquí donde la elección del chef adquiere importancia. Tanto él como su equipo de cocina, serán los responsables de lograr que el menú, a pesar de tener platos típicos, sea único. Y a ti te corresponderá facilitar dicha tarea, previendo que tu plan de negocios se ajuste a las exigencias materiales que ello requiera.

Un chef con amplia experiencia, será capaz de convertir una receta sosa, en una alternativa deliciosa y atractiva para el público, aportando el elemento diferenciador al que se hacíamos referencia anteriormente.

Como podemos ver, diseñar y proponer un plan de negocios, son actividades que no pueden estar desligadas de tales detalles. Así que al realizarlo, dedícale a la comida el tiempo que merece. De ello depende que tu restaurante surja y ¿por qué no? El esfuerzo que inviertas en dicho aspecto, tal vez sea recompensado con una estrella Michelin.