persiana con motorAun cuando parezca tonto, detengámonos a pensar cuantas cosas se hacen más sencillas al incluir un asistente, que por cierto, casi nunca notamos. Manejamos suavemente porque se tiene un sistema que obedece la orden de frenado y detiene el coche. O si damos vuelta al volante, un dispositivo se encarga de girar los neumáticos. Hay un sinnúmero de elementos a los que agradecer que nos faciliten la vida, uno de ellos es una persiana con motor.

De esos dos sencillos ejemplos mucha gente no tiene conciencia. Siempre pensamos, frené o crucé, no obstante, si tuviéramos que hacerlo usando todas las energías, no sería nada fácil. La industria del automovilismo ha llenado los vehículos con equipos que perciben nuestras decisiones y actúan por nosotros.

Maravillosos asistentes domésticos

Sin embargo, es en la casa donde conseguimos cantidades ingentes de aparatos que ayudan en las tareas domésticas. Por ejemplo, antes el darse un baño caliente era todo un proceso, hoy en día simplemente abrimos el grifo y tenemos servida el agua atemperada.

Además, existen los termostatos, útiles sensores en los refrigeradores, acondicionadores de aire y calefactores de ambiente, encargados de mantener la temperatura deseada o evitan que los electrodomésticos se recalienten. Y ni siquiera nos percatamos de que están allí.

Los motores, por otro lado, se han miniaturizado aunque siguen manteniendo la potencia de trabajo, por lo que se les encuentran diferentes y nuevas aplicaciones. Una de esas fue tenida en cuenta por los fabricantes de persianas que los incluyeron en sus diseños. Pequeños, discretos, efectivos y potentes, al activarlos nos permiten controlar en nuestro entorno la intensidad de la luz solar, moviendo solo la mano que los manipula a distancia.

Los adelantos tecnológicos continúan y actualmente se pueden instalar persianas en lugares inaccesibles por su altura o por la presencia de muebles y otros enseres delante, dificultando llegar hasta las cuerdas o bastones con que tradicionalmente las ajustábamos. Pero ahora podemos darnos el gusto de abrirlas y cerrarlas sin tener que levantarnos del agradable sofá, maximizando el confort.

Llegó la hora en que también esos motores reducidos pasen a engrosar la lista de colaboradores que simplifican las actividades propias del hogar.